ANGULART –
DONDE RENACEN LAS HORAS
Hacer
música (sea cual sea el estilo) en nuestro continente es una verdadera hazaña,
un camino lleno de obstáculos donde la pobre difusión de los medios sumado al
bajo apoyo del público, complican de sobremanera el desarrollo de los artistas de
esta parte del planeta, cuando el género es el rock, se doblan las
dificultades, y si es Rock Progresivo, mejor ni imaginarlo. Sin embargo tenemos
un amplio catálogo de agrupaciones que optan por las intrincadas estructuras
progresivas, para exponer sus ideas musicalmente.
AngulArt
es una banda de rock progresivo chilena cuyo hilo conductor en su aventura
musical es la búsqueda de nuevas formas de expresión y sonidos, mezclando el
prog clásico, jazz, metal y folcklore. A través de esta fusión, la banda
construye un sonido propio complementado por distintas emociones, ideas y
sensaciones. La banda es un verdadero un crisol que evoca una interesante
vorágine musical en donde se desarrolla la melodía, las suites, las armonías
eclécticas y los pasajes oscuros, reflejando la sabia impronta de escuelas
progresivas como la francesa, italiana y alemana.
Los integrantes de Angulart se conocieron a través de un
foro hispano de rock progresivo en Internet. En una rápida sucesión se
articularon como banda, compusieron sus primeras piezas y debutaron en vivo. A
poco andar la atención del grupo de seguidores del género progresivo se posó
sobre ellos y hacia el año 2003 Angulart era ya una banda promisoria de la
escena, gracias a su impecable técnica instrumental, una precisa manera de
componer y, destacablemente, un trabajo de acabados textos en sus canciones,
que los diferenciaron de otras agrupaciones del circuito progresivo.
La
trayectoria Angulart ha mostrado una
característica muy arraigada en el ambiente en que se desarrolla y aprecia el
rock progresivo chileno: el rápido furor y la siguiente inestabilidad, que en
la mayoría de los casos tiende a reducir el trabajo y los resultados esfuerzo
de la etapa precedente. Esta etapa ascendente se condensó a principios de 2004,
con el disco Donde renacen las horas,
de etiqueta Mylodon Records, con Alfredo Cuello Bown (voz / quena), Mauricio Flores Sánchez (bajo), Alvaro Graves Fuenzalida (guitarra /
charango), Ricardo Perex Cea
(batería) y Nazario Tabilo Poblete
(sintetizadores, órgano, piano). Elogiado además por la crítica especializada
nacional e internacional. Pero no bien alcanzada esta cima, la banda fue
atacada por la enfermedad que afecta al grueso de las bandas progresivas en
Chile. La inestabilidad sustrajo luego a tres de sus integrantes
fundadores, el cantante Alfredo
Cuello, el tecladista Nazario Tabilo
y el guitarrista Álvaro Graves, que
fueron posteriormente reemplazados, dando paso así a un inevitable retroceso. Angulart
debió regresar al ajuste de una nueva banda y la composición de nuevo material,
incorporando entonces el nuevo timbre de las flautas traversas al contexto de
una banda de rock eléctrica, así y todo, la banda operó sobre una especial
mixtura del neoprog con elementos estéticos obtenidos del folclor y la
tradición de la música chilena.
Con
solo una publicación oficial, "Donde Renacen las
Horas", y los temas que presentaron a manera de abrebocas de lo
que sería su segundo álbum, el cual nunca llegó a ver la luz, la banda se
sumerge en un receso de casi una década, sin embargo a partir del 2013 ha
vuelto a presentarse, sin embargo no hay aún indicios con respecto a la
continuidad de la misma
A las 21:10 aprox. Angulart sube al
escenario después de unos cuantos años fuera de las pistas. La agrupación
formada el 2000 y que irrumpiera en la escena progresiva el 2004 con “Donde
Renacen las Horas”, disco bastamente elogiado por esos años en el ambiente,
tiene objetivos claros de retomar el camino perdido, y recuperar su sitial como
una de las grandes propuestas del género en Chile. Arrancan con “Paraplejia”,
un desbordante corte en que las variantes rítmicas nos imbuyen en este trabajo,
lleno de recursos instrumentales. Con “El Alba” quedan en evidencia las
influencias de tono más folclórico o étnico en la métrica de la canción.
Angulart destaca por un cuidado
trabajo en las letras, cosa que lamentablemente no se pudo apreciar bien,
debido a desajustes en el sonido que hacían algo difícil captar de manera clara
lo que Jorge Garrido expresaba frente al micrófono, detalle que muchas veces merma
el trabajo de las bandas nacionales, que constantemente se encuentran con ese
tipo de problemas. Sin ir más lejos con Seminal, la banda que cerró este
encuentro, paso algo similar.
“Ambar” considerado uno de los
principales referentes dentro de la obra de Angulart es el que nos sigue
sumergiendo por pasajes de gran factura progresiva.
Por momentos se nota la falta de
training de la banda luego del largo receso, la tensión de los músicos en los
primeros cortes es evidente, pero logran salir airosos en una actuación que
esperemos se siga repitiendo de manera constante, para ir soltando ese
nerviosismo natural de volver a las pistas.
Mauricio Flores nos conmueve desde le
bajo con “El Gran Viaje” para dar paso a la poderosa y metalera “Mi día de
Furia”, donde los pesados riffs de la guitarra a cargo de Camilo Coda se
complementan eficazmente con las notas del teclado de Julio García.
Con “Reina Invisible” Angulart
se despide de este reencuentro con los escenarios, anunciando una próxima nueva
placa en proceso de elaboración, y que se espera poder tener publicada
durante el primer semestre del 2014. Esperemos todo vaya viento en popa, y
tengamos pronto en nuestras manos este nuevo trabajo.
Por varios años, Carlos Sáez, Jaime
Ahumada, Pato Agurto y Richard Pilnick se han paseado por distintos pubs de
Santiago llevando la música de sus ídolos, el trío canadiense Rush, con CYGNUS,
banda que se hizo un importante nombre dentro de la cuestionada escena de los
tributos. Las inquietudes por comenzar a componer sus propias canciones,
llevaron al cuarteto a formar SEMINAL, siempre siguiendo los cánones del rock
progresivo, como era de esperar.
A más de un año trabajando en
las composiciones, arreglos y grabaciones correspondientes, la agrupación nos
anuncia que están prontos a lanzar su disco debut, y esta cita era para
adelantarnos lo que probablemente tengamos en nuestras manos a comienzos del
año entrante.
Con “No Quiero” inician esta
presentación en sociedad de lo que se viene, una propuesta que revela la obvia
influencia de los canadienses, Carlos tiene un timbre agudo muy parecido a
Geddy Lee, algo que lógicamente le será difícil dejar atrás, pero funciona bien
en lo que están proponiendo. Muros sonoros que se mueven entre lo denso y
melódico, con Richard Pilnick (Entrance) haciendo un gran trabajo en los
arreglos de guitarra, como en “Recalcitran”, canción más reposada donde el
guitarrista nos conmueve con un interesante solo lleno de feeling.
Los años tocando juntos en
Cygnus no pasan en vano, y ese fiato se nota al momento de verlos en el
escenario, un trabajo en equipo que está dando buenos frutos.
“Regreso a Nada”, “Marcas de
Fuego”, “Gravedad 0” reflejan equilibrio en las armonías, el bajo de Jaime
Ahumada por momentos gana protagonismo, al igual que los espacios que se crean
para que Pato Agurto sorprenda con quiebres precisos en la batería. Los
teclados a cargo de Carlos aportan en las atmósferas y texturas en su dosis
justa.
El concierto continuó con “Anestesia”,
y “Reino de lo Ameno” uno de los primeros adelantos que hizo la banda hace más
de un año, aún como Cygnus, en una presentación en Sala Master.
“Siluetas en el Cielo” y
“Heridas del Alma” son las elegidas para terminar esta presentación adelanto de
lo que trae esta próxima placa debut, un aliciente para que el serio trabajo de
este grupo de excelentes músicos se abra camino dentro de la escena nacional
progresiva. Aún falta desligarse de esa relación con Rush, dentro de la música
de Seminal es inevitable reconocer muchos elementos que nos llevan indudablemente
a pensar en los canadienses, sabemos que debe ser complejo para ellos no
remitirse a la obra de Lee, Lifeson y Peart, quizás con el tiempo, y en una
evolución natural en búsqueda de identidad propia se vayan alejando de ese
bichito que arrastran. Por ahora esperemos este álbum que no está exento de
buenas composiciones, y que denotan un interesante trabajo, serio y contundente
en cuanto a arreglos instrumentales. Ya se dio la partida, ahora a mantener el
paso firme y la mirada fija en un futuro de grandes logros.
"Donde
Renacen Las Horas" se abre con el metal progresivo medio (sección
rítmica atronadora y guitarra) pero después de unos minutos empieza a ser muy
interesante: muchos cambios cautivantes de aceleración, saltos sorprendentes y
grandes solos de guitarra y teclados. Experimentan con valentía con diferentes
géneros, aunque probablemente sería más apropiado decir que sus horizontes
musicales son naturalmente amplios Las composiciones
permiten el brillo de sus músicos, por la alternancia entre ellos y el
espectacular sonido de sus sintetizadores (carreras deslumbrantes), piano
(juego de remolinos), cuerdas (orquesta), órgano (fuertes inundaciones) e
incluso de acordeón, que dan a cada tema un sabor especial, coronada por el
fuerte y penetrante trabajo de guitarra. Otro factor atractivo es que esta
joven banda es altamente magistral y, además, tiene su estilo original ya al
principio de su camino creativo. Siendo muy complejo, también es positiva, hipnótica
e inmediatamente atractiva, agarrando suavemente la atención del oyente y sin
ansiedad. En general, las cosas van a las mil maravillas cuando la banda cambia
su rumbo musical, en la medida en que lo hacen inteligentemente y con precisión
Desde
un lugar áspero Prog-Metal sinfónico con elementos de Art-Rock y, a veces, los
de cuasi Jazz-Fusión en las tres primeras canciones: Locuzco, Engendrando Ciegos
y El Atrás, se mudan a una música más
polimorfa en Judas
Songs
/ Tracks Listing
1. Despieria
(0:52)
El álbum comienza y
termina con efectos de sonido naturalistas, como el aullido del viento, aunque
sólo en la introducción se encuentra en una pista separada, de manera muy corta,
menos de un minuto, es el único tema sin voces. Como cuestión de hecho, sin
embargo, no hay pausa entre él y el siguiente.
2. Locuzco
(8:28)
Es un tema potente, intenso y con todos los
ingredientes necesarios para un plato de lujo, solo de teclados, guitarra con
la personalidad y los aires rockeros necesarios, Alfredo Bown con solvencia en
la voz y la base rítmica como armazón perfecto de esta construcción sonora.
3. Engendrando
Ciegos (8:13)
Donde la guitarra suena a ratos
como Rothery en Clutching at Straws. Este debe ser uno de los cortes más simbólicos
de la primera etapa de Angulart, que se resume en una
especie de potpurrí de influencias de diversos lados. Notable el quiebre que se
produce cerca de los seis minutos del tema, atención con eso.
4. El Atrás
(6:44)
Conocido por el público de sus
primeras tocatas, quienes han señalado que en el disco suena muy bien tras la
regrabación, sobre todo la voz. El trabajo de Nazario Tabilo resulta destacable
ya que matiza muy bien el sonido de sus teclados. Como suele ocurrir en las
canciones de Angulart, estas van de
menos a más, no en calidad sino en intensidad, el remate es siempre con algo
llamativo en la parte instrumental.
5. Judas-I
(4:65)
6. Judas-II
(3:42)
7. Judas-III
(5:37)
Pequeña suite de casi 15 minutos,
que,
al ser dividido en tres pistas y diversas estilísticamente, suena tanto
monolítico y excepcionalmente coherente, en todas partes. El manejo del piano,
es predominantemente acústico, siendo, muy profundo e intrigante, dentro de un
marco progresivo sinfónico, con distintos elementos de la música clásica, los
cuales predominan en la primera parte de la suite y prevalecen en el desarrollo
general del tema, aunque aquí también aparecen texturas pesadas, que son
extremadamente únicas, desafiando una definición precisa. Los riffs de guitarra
hacen de preámbulo a los teclados (el órgano Hammond y el piano) así como al bajo
acústico y la batería. En el tercer acto, llegan a escena las formas de Jazz-Fusión,
que se entretejen con los demás, por lo que la vorágine de acontecimientos es cada
vez más complicada. Judas de acuerdo con la crítica, es el mejor ejemplo de cómo en algunos
casos el paso de los años influye positivamente en una agrupación y en Angulart
se nota el cambio desde aquella banda que por ejemplo se presentó en el Santiago Art Rock I el 2001. Judas es un
tema adulto musicalmente hablando, con la dosis justa de virtuosismo y de
letra. Particularmente interesante es lo que logran en El dolor, la parte II
del corte, donde suenan tan emotivos como Brave
de Marillion, por buscar una analogía
conocida, aunque la capacidad sonora esté más cerca de algunas bandas
italianas. Un gran tema, de lo mejor de la progresiva chilena en la última
década.
Una
síntesis excepcionalmente única de arte de rock sinfónico y la música clásica,
con un montón de instrumentos acústicos y sólo algunos bits de pesadez, es la
esencia de cada uno de las siguientes cuatro pistas:
8. Acta
Non Verba (10:58)
Continuación acertada de la línea que inicia
Judas, este es otro de los momentos altos del disco, donde todos los
integrantes de Angulart se lucen en diversos pasajes.
9. El Gran
Viaje (2:15)
El momento introspectivo del álbum
llega con este tema, que antecede los temas finales Un planeta en mi retrovisor y el clásico Ambar, el verdadero himno de Angulart, y donde conviene detenerse
para destacar el trabajo en las letras de la banda, que de verdad está a la
altura de la música, cosa que no siempre ocurre en el progresivo, donde muchas
veces resulta fácil caer en la cursilería y los lugares comunes.
10. Un
Planeta en Mi Retrovisor (6:30)
11. Ambar
(9:08)
Estos dos últimos temas
contienen algunas de las características de la música académica de vanguardia.
Tiempo Total: 67:32
Tiempo Total: 67:32
El
álbum debut de Angulart es fuerte en
todos los aspectos posibles, y el álbum como tal es sencillamente magnífico. Libre
de cualquier pomposidad y afectación, la música de la banda guarda muchos
secretos en su profundidad, y hay que tener varias escuchas para conseguir la
llave para abrirlos.
Fuentes:
rockaxis.com
progressor.net
musicapipular.cl
irock.cl
oldsite.mylodonrecords.com
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